Esta es una cuestión muy sencilla de preguntar y muy complicada de responder. Lo sé de entrada aunque parezca obvia la respuesta.
En una escultura… ¿qué es más importante la figura o la sombra?
Todos diríamos que la figura, la propia escultura, lo que realmente hace el artista levantando una idea en relieve. Pero todas esas respuestas también acompañan a la sombra.
Las esculturas necesitan una buena iluminación, y según como sea esa, veremos una cosa u otra. Me da igual pensar en esculturas leves y sencillas como el ejemplo que os pongo que si hablo de la cabeza de Machado hecha por Pablo Serrano.
En todos los casos las esculturas viven de sus sombras. Las que se proyectan en el suelo o la base, y als que proyectan dentro de sus propios detalles escultóricos.
Y eso me lleva a la segunda duda. También ya resuelta. Una escultura al aire libre, una escultura urbana, va cambiando de punto de vista según va cambiando la luz, el sol y sus sombras. No se ve igual un día nublado que a diferentes horas del día con sol.
Volvemos a entender que la luz es fundamental para disfrutar de la escultura. Incluso el tipo de luz, el color o la temperatura de esa luz, para poder configurar los relieves y las sombras.