28.1.25

Vista panorámica de Zaragoza, de Francisco de Goya


Este dibujo boceto guardado con el nombre de "Vista panorámica de Zaragoza" y realizado en el año 1790 es un dibujo a la aguada con tinta china sobre papel, y atribuido a Francisco de Goya. Tiene un tamaño de 9,5 x 41,8 cm. y procede de la colección Carderera y se vendió para formar parte de la colección Marqués de Casa Torres.

Vemos a la ciudad de Zaragoza desde el monte de Torrero, y podemos observar en el boceto y de izquierda a derecha las torres y cúpulas de Santo Domingo, San Pablo, San Ildefonso, la Torre Nueva, el templo del Pilar, San Lorenzo y San Carlos.

En el año 2023 salió a subasta en Abalarte por 244.000 euros brutos y no fue vendido. 

24.1.25

Descendimiento de la Cruz, del Libro de Horas de Gralla


Esta miniatura pintada y coloreada es de Giacomo Smeraldo Dotavanti, un toscano que hizo un Libro de Horas conocido como "Libro de horas Gralla" para la familia barcelonesa de Miguel Joan Gralla, un leridano que además de ser de la nobleza era diputado en la Generalitat catalana y diplomático, y que se casó en 1506 con Anna Desplà, también de la nobleza de aquellos años en Cataluña.

Aquel Libro de la Horas se dedicó a mostrar “Las Horas de la Virgen, articuladas en torno a las ocho horas canónicas, también el Oficio de Difuntos” y algunas de sus páginas contenían oras de arte miniaturas, como la que vemos arriba.

Los Libros de Horas en la Edad Media en España


Los Libros de Horas son auténticas obras de Arte, miniaturas dibujadas en casi todos los casos a mano por artistas, destinados a ser libros de oración para personalidades con poderes en la Edad Media. Manuscritos pintadas y coloreados y muy populares en esa época, especialmente entre los siglos XIV y XV. 

Eran como pequeñas biblias personales que contenían oraciones, salmos y lecturas para acompañar a los fieles en su devoción diaria. Y por eso se hacían pensando en la personalidad de quien era su propietario. No todos contenían los mismos salmos y oraciones.

Los Libros de Horas eran pues objetos personales, a menudo muy personalizados con el nombre del propietario y decorados con sus símbolos heráldicos. Muchos Libros de Horas eran verdaderas obras de arte, con ilustraciones exquisitas y miniaturas pintadas a mano por los mejores artistas de la época, hechos de encargo para regalar.

Los Libros de Horas incluían calendarios, hechos históricos de la época, datos de astronomía, ilustraciones de los santos, escenas de la vida de Cristo y la Virgen María, y genealogías familiares. Las ilustraciones, conocidas como miniaturas, eran realizadas con gran detalle y belleza, utilizando técnicas como la acuarela y el oro. 

Se elaboraban en pergamino, con cubiertas de cuero o madera y adornos de metales preciosos en unos tamaños pequeños. Cada Libro de Horas era único, adaptado a las necesidades y gustos de su propietario lo que les permitía rezar de forma privada y personal.

Los Libros de Horas se guardaban en cofres o en lugares de seguridad dentro de las bibliotecas personales, pues sabían de su gran valor, y normalmente se conservaban en los palacios y se utilizaban para ocasiones no muy habituales. Para rezar en el día a día tenían otros libros pequeños. A veces y según periodos religiosos, se colocaban en atriles delante de los altares personales.

Oa dejo una página de un Libro de Hora en donde vemos a San Jorge. La página entera y un detalle de la misma.



22.1.25

La Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana ante el Eterno en gloria, de Goya


El cuadro "La Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana ante el Eterno en gloria" o "La Triple generación" es una pintura al óleo de tema religioso pintado de joven por Francisco de Goya en un tamaño no muy grande pues tiene 80 centímetros de altura.

Hay dudas sobre el año en el que lo pintó, siempre entre 1763 y 1769, pues los datos son solo de indagaciones sobre la época y el tipo de iluminación que utilizó en los personajes de la obra el propio Goya. Parece una obra religiosa de un Goya joven, pero ya realizada en su época primera en Madrid.

Vemos a la Virgen junto al niño ya de algunos pocos años, junto a San José y sus abuelos San Joaquín y Santa Ana, mientras desde arriba los contempla Dios y el Espíritu Santo rodeados de ángeles. Colorista, bien iluminado, transmitiendo paz desde la ya edad avanzada de parte de sus protagonistas.

21.1.25

Plaza del Ciervo en Zúrich y su número 8

Es el número 8 de la Plaza del Ciervo en Zúrich en Suiza. Así de sencillo. En mis paseos por Europa a veces simplemente buscaba números.

Un ocho es un número bello, pero en una plaza con este nombre tan sugerente, al ser tan redondeado, todavía parece más hermoso.

León XIII y el año 1878

El año 1878 además de ser importante por haber construido esta escalera en las islas Borromeo, no dió para mucho. 

Pero queda guapo hablar de 1878 como un buen año, aunque no pasara casi nada relevante.

Bueno sí, que se eligió como nuevo Papa a León XIII que debió ser importante en su época por su carácter humanista, pues tiene una calle en la ciudad de Zaragoza al menos.

Una pared cualquiera de La Alhambra en Granada

Es muy difícil no caer rendido ante las bellezas de los Palacios de los Nazaríes de Granada, dentro de La Alhambra

Han pasado 700 años de que aquellos españoles —aunque les llamáramos moros después— construyeran aquellas habitaciones tan ricamente adornadas, con tanto arte y tanto color y gusto. 

No es posible dedicar horas a ver solo el interior de estos Palacios Nazaríes, pues sin querer te empujar a verlos en tumulto, pero siempre quedan las imágenes para disfrutar un poco más y después, aquello que te ha sorprendido.

El arte de ser pachuco en México. Una elegancia a medias

Los jóvenes mejicanos suelen adoptar la figura del hombre elegante, que allí en México llaman "ser pachuco" y que se cree se remontan a los años 1930 y 1940 en Los Ángeles, donde los emigrantes mexicanos al asentarse en EEUU usarían los trajes elegantes, en parte como un símbolo de desafío contra la discriminación racial y un sistema de defensa. 

La continuación de esta costumbre en México es vista en parte como una protesta de la juventud contra el tratamiento de los inmigrantes mexicanos al pasar la frontera con el gigante americano. La fotografía es de Henry Romero para Reuter.

20.1.25

Perro semi hundido, de Goya. ¿Qué miraba?


Del llamado "Perro semihundido" de Francisco de Goya sabemos lo que podemos, y a su vez sabemos que no sabemos todo. Era una obra sobre pared en su casa de Madrid, desde donde también se sacaron las famosos Pinturas negras, en en el traslado se perdió parte de la obra, y se retocó posteriormente.

Se conserva una fotografía de J. Laurent realizada en el año 1874, desde el interior de la Quinta del Sordo en donde estaba esta obra de "El Perro", posiblemente con iluminación eléctrica, lo que no garantiza todo lo que allí se veía pues como es lógico, la imagen es en BN y además posiblemente con filtro o con un objetivo que los amarillos y naranjas los trasladaba algo más potentes. La fotografía se hizo poco antes de proceder al arrancado de las obras

El caso es que esta obra que está en el Museo del Prado nos muestra a un perro que mira a la nada, como distraído, sin saber bien qué hace en esa posición. La obra se pinto sobre 1820 a 1823, no se puede concretar pues no se sabe bien en qué orden hizo las obras de su casa de la Quinta del Sordo.

Las Pinturas Negras se hicieron directamente sobre la pared seca, no pintadas al fresco, y en la mezcla de los pigmentos se utilizó el óleo como un elemento más. Estaba en una pared lateral junto a otra obra titulada "Dos brujas" de las que no se conoce nada más pues se vendió y en la actualidad no se sabe si existe.

Esta imagen que vemos está tratada y reinterpretada en el blog para mostrar lo que en la fotografía en BN se observa. Unos posibles pájaros volando, no queda claro si (casi seguro) dos o tres. Pero a su vez, hay dudas de si realmente son lo que parece, o rasponazos de la obra sobre la pared simulando unas pequeñas aves. 

Lo cierto es que esos detalles oscuros que simulan aves ya no están en la obra que ha pasado a nuestros días, y nunca sabremos qué era lo que realmente intentaba decirnos Goya con la mirada de ese perro en su propio salón. 



San Francisco de Regis predicando de Michel Ange Houasse


Esta obra que vemos arriba, muy similar en trazo y forma a la de Goya que hemos visto en la entrada anterior se titula "San Francisco de Regis predicando" y es un óleo del artista francés Michel Ange Houasse realizado en las dos primeras décadas del siglo XVIII.

Esta obra forma parte de una serie que le encargó la Compañía de Jesús para la iglesia del Noviciado en Madrid. Vemos en ella predicando al que se considera primer santo jesuita francés, antes de ser canonizado. Su tamaño es de 158 centímetros de diámetro.

La obra está en el Museo del Prado, ya que gran parte de sus obras las hizo en España bajo el reinado de Felipe V, a cuya Corte hizo varios retratos que no gustaron mucho al Rey lo que provocó que aunque quedándose en España se dedicó más bien a pintar trabajos religiosos, paisajes, edificios y escena de la España de aquellos años. Por ejemplo este paisaje de El Escorial que vemos debajo de este texto.



19.1.25

San Bernardino de Siena predicando, obra de Francisco de Goya


Este gran cuadro de Francisco de Goya se titula "San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V" un óleo sobre lienzo que hizo para la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, de casi cinco metros de altura y que se realizó sobre el año 1783, 1784. San Bernardino era un santo franciscano.

Go ya llevaba años pintando cartones para luego realizar tapices para la Real Fábrica de tapices de Santa Bárbara, pero al escasear los trabajos opta por abrirse a recibir encargos de instituciones religiosas. Y en esta obra, fabulosa sin ninguna duda, se observa todavía un tratamiento del color que asemeja algo a las técnicas utilizadas para los cartones de los tapices.

Hay dudas de si se trataría del Rey Alfonso V o en cambio es Renato I de Nápoles, pero ante la duda simplemente informo. Parece ser que la obra comenzó siendo un cuadro en donde se retrataba al Rey Renato I de Nápoles, y terminó siendo un cuadro mostrando un milagro al Rey Alfonso V el Magnánimo. Cosas de la política.

Y sí es de destacar que en esta obra Goya se quiso auto retratar, un poco imitando a Velázquez otra vez en algunos guiños, apareciendo a la derecha de la obra como un espectador de la escena. 

De este cuadro hay al menos dos bocetos hechos para ella, y otro posible boceto que sería el tercero excepto por la duda de si realmente fue una obra menor, mucho más pequeñas y realizada por otro autor. En ninguna de estas tres obras aparece Goya en el lateral.

Hay que recordar que en aquellos años, Francisco de Goya todavía tenía clavada la espina de sus diferencias graves con sus cuñados pintores de Zaragoza, de donde había salido muy cabreado por las críticas recibidas a sus obras en el Pilar. 

En total por esta obra cobró 10.000 reales en dos pagos distintos, pero no gustó del todo la obra al Conde de Floridablanca, algo que hoy entendemos un claro error por la calidad del cuadro. Eran otros tiempos.



17.1.25

Autorretrato de Goya con caballete y sombrero de luz


Esta obra de Francisco de Goya, un "Autorretrato ante el caballete" se pintó entre 1775 y 1795, más posiblemente en mitad de ese periodo, aunque no hay fecha exacta y se podría decir que sobre 1785. Es un óleo sobre lienzo del que vemos una sección y la obra entera. 

No es grande, mide 42 centímetros de altura y 28 centímetros de anchura, y se puede ver en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Es una joya que nos muestra a Goya ya maduro, muy expresivo, está en su mejor momento académico y profesional, y tiene un contacto muy directo con los alumnos a los que está formando.

Tiene delante el caballete, la paleta y pinceles, una mesa con todo lo necesario para escribir y hacer apuntes, y nos mira directamente como un profesor que está realizando una clase magistral a los espectadores.

Su lienzo, gran lienzo sobre el caballete, está colocado de forma diagonal como hizo Velázquez en Las Meninas y también quedó así reflejado. Y nos mira. O mira al espejo en donde él se ve reflejado, para poderse pintar así mismo.

Lleva un sombrero que se hizo famoso en alguna obra, pues por la noche y para trabajar más horas, le añadía a su alrededor velas encendidas para poder tener luz suficiente cuando se acercaba a la obra para retocarla. Es un gesto serio, muy aragonés, recio y contundente que no ofrecía dudas de su carácter muy seguro.



16.1.25

Jaume Plensa y sus obras inamovibles


Jaume Plensa es un artista muy reconocido en todo el mundo. O en casi todo el mundo, que tampoco vamos a exagerar. Habla con las formas, con sus cabezas o sus letras, crea energía con luz y lenguaje, con formas de mujeres que somete a la tortura artificial de alargarlas para modificar los espacios que ocupan.

Todas sus obras son bellas. Incluso las que no lo parecen a primera vista. No todas son similares, hay que advertirlo, y así nos podemos dar cuenta de que a veces también son trabajos de jaume Plensa, aunque no lo parezcan.

Son mujeres pero son también seres inmateriales, como espíritus de ellas mismas, como algo que perdurará en el tiempo y que no cambiará de forma a la misma velocidad a como lo harán las mujeres para las que usa de modelos.

Lo material, sus hierros, maderas o metales, son más duros que las miradas de las mujeres, que la propia realidad de sus modelos. Son esculturas que hablan o que nos ordenan, y las observamos sabiendo que tenemos que obedecerlas.


12.1.25

Puntillismo rústico en una obra gallega


A veces nos encontramos en cafeterías o en hoteles con obras de Arte que no son de autores muy conocidos pero que nos agradan, nos llaman una mínima atención pues son algo más que decorativos. Reflejan una forma de mirar y de ver una escena determinada.

Esta obra la pillé en un restaurante de Galicia. Su forma de expresarse con grandes pinceladas me llamó la atención, como es lógico, simulando un expresionismo contundente. Pero a su vez sin olvidarse del puntillismo evolucionado, casi rústico.

11.1.25

Tríptico de la Anunciación del taller de Robert Campin


Vamos a ver unos detalles del Tríptico de la Anunciación, llamado también Tríptico de Mérode, pintada al óleo sobre tabla entre los años 1425 y 1430 en el taller de Robert Campin, llamado también llamado Maestro de Flémalle.



No sabemos si está realizado por una sola persona o es una obra de al menos dos artistas del taller, posiblemente con intervención del Maestro. Aunque es un tríptico solo vamos a ver algunos detalles del panel central, para observar los vestidos, el ambiente de la sala en donde está la Virgen leyendo, al Ángel anunciando el embarazo. 

Una forma de entender también el contexto de los interiores de las viviendas burguesas de aquellos inicios del siglo XV.

En el retablo que vemos a la izquierda estarían los donantes que han encargado el trabajo al Taller de Robert Campin. Y en el de la derecha vemos curiosamente a San José, que sabemos según la historia que se cuenta, no vivía con la Virgen cuando fue Anunciada. Los expertos creen que la esposa del donante fue pintada con posterioridad. No se sabe si cambiada por otra mujer anterior o añadida en su momento.



La Virgen de la Sabiduría Divina, en Francia


Esta Virgen con el Niño Jesús se le conoce como Virgen de la Sabiduría pues simula que está sentada sobre el trono de Salomón que representa la Sabiduría Divina.

Es una pieza hecha en madera de nogal y en principio toda ella pintada, y se encuentra en Francia. El Jesucristo, del tamaño de un niño, tiene en cambio las formas en la cara de un adulto y en su mano derecha que hoy falta, podríamos ver un gesto de bendición a los feligreses, como en otras figuras similares, y en el brazo izquierda lleva el Nuevo Testamento.

Estas figuras de finales del siglo XII no llevaban reliquias en su interior, pero en cambio esta sí las lleva, no sabemos si desde el principio de su construcción o hechos los huecos de forma posterior, creando en la madera los espacios para contenerlas. Uno se encuentra en el hombro de la Virgen y otro en el pecho de la misma.

9.1.25

Fotografía de la España de Joana Biarnés, años 60 del siglo XX

En el año 1964 la gran fotógrafa catalana Joana Biarnés tomó esta imagen, retratando de forma perfecta la España que quería salir de la posguerra y no lo hacía a la velocidad que necesitábamos los españoles. 

Todavía el dolor de las heridas y el hambre dibujaban una España rota. No había trabajo para todos.

Fotografió la España triste y negra, saltándose la censura de aquellos años que no veía en esta fotografía un acto crítico con severidad, sobre la sociedad pobre que sufría. 

La fotografía también está para eso, para ser martillo de injusticias, desde la inteligencia comprometida.

Hierros abstractos o desechos. Fotografía de texturas

No es la primera vez que os dejo alguna muestra de series mías, como en este caso sobre unos "Hierros", una mezcla de varias posibles serias fotográficas. 

Podría ser una Serie de Hierros, pero también de Textura o Abstracto. 

Todas estas fotografías, agrupadas en un solo documento o presentación, forman mucho más que una simple fotografía, pues sirven para contextualizar la idea, la mirada, la forma de trabajar.

Una fotografía no es nada, una colección del mismo tema, con diferentes puntos de vista, forman un conjunto que sí es válido.

Artesanía de una escuela de Etiopía


Este que vemos es un trabajo artesano de mujeres de Etiopía para su propia escuela. Reflejan su punto de vista, practican trabajos manuales con arte, decorar sus clases o regalan sus obras a profesoras que vienen desde España a darles indicaciones pedagógicas y a buscar ayudas desde diversos frentes internos.

La educación es uno de los pilares de la integración en sus propias sociedades, una manera de intentar mejorar las generaciones de pequeños que necesitan ayuda para saberse defender con una formación mayor.

8.1.25

Los Desastres que Goya imaginó o vio en persona


Este es un detalle de un grabado de Francisco de Goya, de la colección de los Desastres el titulado "Se lo merecía", donde vemos a dos personajes tirando de una larga cuerda que arrastra por el suelo el cadáver de una persona fallecida, presumiblemente asesinada. Ambos denotan locura, rostros desencajados y una violencia que desde sus miradas se antoja difusa, como de personas idas de la situación, de lo que realmente cometen en ese momento.

Con muy pocos trazos, Goya dibujaba como si una fotografía se tratara, una escena casi real, de violencia tremenda.



La Adoración de los Reyes Magos de Peter Paul Rubens


La Adoración de los Reyes Magos
 de Peter Paul Rubens es una pintura al óleo de casi cinco metros de anchura del pintor barroco flamenco. Lo pintó por primera vez en 1609 y más tarde le dio una importante reelaboración entre 1628 y 1629 durante su segundo viaje a España. Ahora se encuentra depositada en el Museo del Prado de Madrid.

Es una obra de la que se han elaborado algunas copias por encargo o como parte de estudios de Arte, en el siglo XVIII y XIX, por la calidad de sus detalles y por las figuras de sus personajes.

En una exposición que se hizo en el año 2005 en el Museo del Prado se presentaron varios bocetos realizados para la preparación de la obra, y una copia que documenta su aspecto original de 1609 sin los añadidos de casi un metro en anchura. 



La posibilidad de comparar la copia con el cuadro transformado ofreció en aquella exposición una oportunidad excepcional para estudiar la evolución del gusto y el estilo pictórico de Rubens.

Vemos la obra en dos partes para poder contemplar mejor los detalles, y en medio de ellas os dejo la obra completa. 

Sus dimensiones originales eran de 259 cm por 381 cm y tras la reforma del propio autor en el años 1629 quedó definitivamente en 355,5 cm por 493 cm. 

Era habitual en algunos casos y por aquellos tiempos curiosos en los que el Arte era un modelo de decoración de paredes, salones y palacios, que las obras se adaptaran a los espacios que iban a ocupar. En algunos casos se ampliaba la obra y en otros se cortaba o se doblaban las telas para adaptarlos a las paredes en los que iban colgados.



7.1.25

Cristo con los estigmas delante de su cruz y un paisaje, rodeado por el duque Carlos I de Saboya arrodillado y la duquesa de Saboya Blanca de Montferrat


Del libro: Les Très Riches Heures du Duc de Berry o Les Très Riches Heures, muestro una sección del dibujo pintado para una de sus páginas, y que tituló "Cristo con los estigmas delante de su cruz y un paisaje, rodeado por el duque Carlos I de Saboya arrodillado y la duquesa de Saboya Blanca de Montferrat".

Este libro de Horas o de Oraciones fue realizado por varios artistas desde los inicios del siglo XV hasta finales de ese mismo siglo. El dibujo que vemos era el utilizado para el rezo de "Las horas de la cruz", y el libro lo iniciaron los hermanos Limbourg. Es complicado saber quien hizo cada dibujo, e incluso quien lo coloreo y lo terminó, pues sí consta que algunas ilustraciones fueron hechas por los tres hermanos, pero sin terminarlas y sin darles color.

6.1.25

Goya y la Marquesa de Santa Cruz



Esta gran obra de Francisco de Goya nos muestra a Mariana Waldstein, Marquesa de Santa Cruz, y la pintó en el año 1799.

Este cuadro, que hoy se encuentra en el Museo del Louvre, es una obra maestra del retrato español y una de las más destacadas obras de la producción de Goya. Representa a Mariana Waldstein, una aristócrata de su época, con una profundidad psicológica y una técnica pictórica que lo convierten en una obra de arte única.

Características del cuadro:

  • Realismo y expresividad: Goya captura la esencia de Mariana Waldstein más allá de una simple representación física. Sus ojos transmiten una intensidad y una complejidad emocional que invitan a la reflexión.
  • Juego de luces y sombras: El artista utiliza magistralmente la luz para modelar los volúmenes del rostro y destacar los detalles. Las sombras crean una atmósfera misteriosa y enigmática.
  • Paleta cromática: Goya emplea una paleta de colores reducida pero rica en matices, creando una armonía visual que realza la belleza del retrato.
  • Composición: La figura de Mariana Waldstein se presenta de forma frontal, ocupando gran parte del lienzo. Su mirada directa al espectador establece una conexión íntima y poderosa.

El significado detrás del retrato:

Más allá de la belleza formal del cuadro, Goya nos ofrece una ventana al alma de su modelo. La mirada de Mariana Waldstein refleja una mezcla de orgullo, inteligencia y melancolía. Algunos expertos han interpretado este retrato como un reflejo de la sociedad española de la época, marcada por la inestabilidad política y las tensiones sociales.

Legado y relevancia:

El retrato de Mariana Waldstein es considerado uno de los retratos más importantes del siglo XVIII. La obra de Goya ha influido en generaciones de artistas y sigue siendo objeto de estudio y admiración en la actualidad.

2.1.25

La Adoración del Cordero Místico de Van Eyck


Pocas obras son tan importantes como esta en lo que podríamos llamar La Historia del Arte. Este políptico pintado para verse abierto o cerrado como vemos en als dos imágenes que os dejo, representa "La Adoración del Cordero Místico" pintado por los dos hermanos Van Eyck, Jan y Hubert, sobre 1426 a 1432, principios del siglo XV.

Son en total 12 tablas de estilo gótico flamenco primitivo que se encuentran ahora en la Catedral de Gante en Bélgica. Un lujo.

En la parte superior del políptico abierto podemos ver todo lo que de alguna forma representa El Cielo, Dios sentado en el trono, la Virgen, San Juan, Adan y Eva, y ángeles o arcángeles que cantan o tocan música celestial.

En la parte inferior vemos a ermitaños, peregrinos, caballeros soldados de Dios, Jueces y Mártires, algunos Santos y Papas, Vírgenes ángeles y santas. Y en el centro el Espíritu Santo y debajo de él el trono o altar del Cordero Místico.


Una vez cerrado el políptico podemos ver a profetas como Zacarías y Miqueas, pero sobre todo es curioso ver abajo en los laterales al matrimonio que pagó la obra, los donantes Joos Vyd y su esposa Isabelle Borluut, dejando en el centro a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista. 

Una obra por cierto, que ha sufrido robos, malas reparaciones, saqueos, y en la actualidad todavía la falta un panel de los principales desde hace 80 años y lo que se contempla es una copia, el llamado Panel de los Jueces.

En el año 1940 y admiendo que iba a ser imposible recuperar esa parte de la obra se colocó una copia del panel de los Jueces Justos para que el retablo no quedara afeado por el hueco. El conservador que lo ejecutó escribió en la cara oculta: “Lo hice por amor / y por deber. / Y para resarcirme / tomé prestado / del lado oscuro”. 

¿Lo adivinan? Surtió efecto. Hay quien piensa, incluso, que el panel es el original, devuelto sigilosamente. Estudios recientes advierten de que es una copia, mientras seguimos sin saber en donde se encuentra si es que existe, el original. De momento os dejo una imagen de la copia, para que sepamos que algo existe, aunque no sepamos si es real.

Esta copia fue realizada por Jef Vanderveken en 1945 y es considerada una obra de gran calidad y fidelidad al original, basada en numerosos datos y alguna fotografía en blanco y negro de baja calidad. Aunque nunca podremos ver el panel original, la copia nos permite apreciar la belleza y la complejidad de esta obra maestra del arte flamenco.






1.1.25

Vasili Kandinsky y una teoría sobre el Arte


Vasili Kandinsky era un músico que escribía melodías pintando. Pintaba cuadros como quien escribe música.

Era un artista ruso que teorizó sobre el Arte Abstracto y dejó sentadas algunas frases que hoy seguimos aceptando.

Os dejo arriba una de ellas. "Toda creación de Arte es gestada por su tiempo, y muchas veces, gesta nuestras propias sensaciones. De esta manera, toda etapa de la cultura produce un Arte específico que no puede ser repetido".