En la catedral de Santa Cecilia de la ciudad francesa de Albi podemos ver esta Pasión de Cristo, como un ejemplo más de las torturas que le infligieron a Jesús en su recorrido con la Cruz a cuestas.
El detalle del vigilante dándole una patada mientras hace además de castigarle con un palo recio, no es habitual en los cuadros religiosos.
Este tipo de obras, al fresco como toda la bella catedral de Albi, y posiblemente del siglo XVI, muestras el tipo de ropas de su propia época.
Entonces nadie se imaginaba de qué manera irían vestidos los soldados y las gentes de la calle en el siglo I. Simplemente se lo imaginaban muy similar a lo que entonces utilizaban y veían en sus calles los artistas de la época.