Decía Pablo Picasso: "La obra que uno hace es una manera de escribir un diario". No se podría decir mejor. Cada obra es nuestra, sale de dentro y se expresa como parte de nuestra vida.
Es una frase, un párrafo que escribimos con formas, con colores, con luces y sombras en vez de con letras. Y hablamos a través de ellas. Para bien y/o para mal.
Así de sencillo de entender, de expresar desde quien simplemente crea.