Una obra de la pintora francesa Muriel Lhermet, pintora abstracta con taller en Cordes-sur-Ciel. Sus coloridos, el trato que le da al color potente no puede dejar indiferente a nadie.
El color, las formas, los espacios con a veces líneas que delimitan y enmarcan, conforman un trabajo muy original pero en línea con las abstracciones más evolucionadas.