Este relieve en una fachada de Toulouse la traigo solo por un detalle. Es una gran obra hecha por el escultor francés y profesor de Arte Abel Fabre en el año 1894. Pero el detalle que quiero señalar es el velo que cubre la boca de la figura de la derecha.
Parece hecho son seda en vez de piedra, semeja ser real consiguiendo un efecto de transparencia muy bien realizado.