Esta obra de Vicent Van Gogh lo tituló: "Terrasse du café le soir, Place du forum, Arles" pintado en el año 1888. El propio autor lo describía así a sus hermanos Theo y Wil.
"Estoy pintando un café por la noche visto desde fuera. En la terraza están sentadas pequeñas figuras bebiendo. Un enorme farol amarillo ilumina la terraza, la fachada de la casa, la acera, e incluso extiende su resplandor hasta la calle adoquinada que adquiere una tonalidad rosa-violeta. Las fachadas de las otras casas de la calle, que se alarga bajo el cielo estrellado, son azul oscuras o violetas; ante ellas se encuentra un árbol verde. Aquí tienes un cuadro nocturno sin negro, sólo con un bello azul, con violeta y verde; y en este ambiente la plaza iluminada se tiñe de un pálido amarillo azufre y verde limón… Sé que lo normal es sacar un boceto de la noche y luego pintarlo durante el día, pero a mí me gusta hacerlo en el momento… lo malo es que al trabajar así, con lo oscuro que está, puedo confundir los tonos de los colores… pero es la única manera de acabar con las escenas convencionales de nocturnos con sus pobres y cetrinas luces blanquecinas".
Sin duda el uso del color amarillo es el casi único protagonista de la escena, la forma perfecta de encontrarnos con la noche, con su ambiente, exagerando los colores y las luces para crear el ambiente. No es una imagen real, los contrastes son excesivos, las estrellas no alumbran la noche de esta manera, una luz de techo del año 1888 no podía iluminar tanto. Pero eso al artista, a Vicent Van Gogh le daba igual, pues buscaba con color crear sensaciones, incluso le daba igual el dibujo, la exactitud. Quería reflejar la impresión que él tenía en ese momento y allí mismo.