Si nos preguntamos de qué color son los árboles, no nos podemos responder con sinceridad. Hay infinidad de verdes, pero también hay árboles rojos y granates, hay incluso árboles amarillos de diferentes tonalidades. Y cambian de color según la época del año. Y cambian otra vez de color cada día, según el tipo de luz que reciben. Y también los vemos distintos si nos acercamos o nos alejamos de ellos.
Los colores no son fijos.
Incluso no los vemos siempre igual.
En la antigüedad muy antigua, se decía que solo había cuatro colores, el resto eran matices.
Empédocles, un griego que filosofaba hace 2.500 años nos dijo que existen cuatro raíces en la vida. El agua, el aire, la tierra y el fuego. E incluso nos decía que existen cuatro colores sobre los que gira todo. El negro, el blanco, el verde y el amarillo. Y que guardan relación los unos con los otros.Los egipcios ya utilizaban el blanco y el negro, más unos pigmentos amarillos a veces crema o marrones y un verde azulado más a veces un azul ultramar que traían de muy lejos.
En el siglo XV antes de Cristo ya se lograba utilizar un color que se sigue llamando "púrpura de Tiro" o "color Tirio" que se sacaba de unos moluscos que hoy conocemos como canaillas.
Tal importancia tenía esta color, tan valioso era, que los Papas y altas direcciones de la iglesia de entonces y de ahora decidieron tomarlo como referencia para sus vestidos. Los "purpurados" o cardenales que llevan unos gorros de color púrpura, por poner un ejemplo.
Como es lógico hay tantos púrpura como ganas de ver un color potente, casi imposible de reproducir. Es un magenta con algo de azul cían, sin que pierda potencia y saturación.
Os dejo dos púrpuras diferentes, y si no veis con claridad la pequeña diferencia, es que a veces las pantallas todavía no son perfectas. Pero existe y se nota.