12.8.24

Llevamos 50.000 años creando Arte


Ya sabemos que al menos hace unos 45.000 a 52.000 años, el ser humano en comunidad ya pintaba paredes. En una cueva de la isla indonesia de Célebes se ha encontrado un cerdo posiblemente salvaje y varias figuras humanas intentando darle caza.

¿Con qué intención el ser humano empezó a dejar señales de sus actividades desde hace tantos miles de años?

¿Tenían inteligencia y sensibilidad todos o parte de aquellos humanos para entender el Arte y para plantearlo como algo que serviría para contemplar y motivar?

No sabemos la finalidad, el motivo que impulsó a estos artistas a dibujar y pintar en sus paredes aquellas escenas, signos abstractos, señales de manos, puntos o líneas. 

Sabemos que ya entonces tenían que vivir en comunidad, pues nadie crea Arte para que sea visto por los propios, para influir sobre uno mismo.

Pero crearon imágenes que debemos considerar Arte y se repitieron sus modos durante siglos, y lo que es más curioso, con similares técnicas en lugares tremendamente distantes. 

Mucho más distantes en aquellas épocas, sobre las que es imposible comprender que se copiaran o se aprendieran los unos de los otros. 

Entre España e Indonesia hay más de 12.000 kilómetros. Imposible pensar que los pintores de Altamira supieran qué se había hecho en Lean Karmpuang. Animales y cazadores, con tonos rojizos, pintados en las cuevas en las que previsiblemente vivían o rezaban.

Pero aquellos primeros indicios de Arte Pictórico han seguido casi igual durante siglos, hasta la fecha. Seguimos pintando con las manos, sobre paredes, para impresionar, en lugares sagrados o para nuestras cuevas con aire acondicionado.

Posiblemente entonces no hubiera poblados grandes o al menos ciudades. Es posible también que quien hacía esos trabajos en las paredes de todos, sería alguien elegido para esas labores de sensibilidad, de poder, de hechicería, de religión, del "más allá". Y curiosamente seguimos casi igual.

Entonces firmaban con las siluetas de sus manos, ahora con trazos y seudónimos.