4.8.24

La importancia del color para ampliar distancias en una obra


El color es gran parte del componente de cualquier obra pictórica o fotográfica. Sin olvidarnos que la ausencia de color es también color.

El color crea la luz, el contraste, es capaz de ampliar la imagen de un elemento en nuestra retina, de que nos fijemos en ella más o menos, de crear ambientes, de conseguir sensaciones a base de trabajar las paletas de los fríos o de los calientes, or poner un ejemplo sencillo.

En fotografía la ausencia de color logra que entremos más en la imagen al darnos cuenta de que lo que vemos no es real, es una obra modificada para que la veamos desde otro punto de vista. Una imagen en blanco y negro no es real, aunque tenga todos los detalles de una escena real. 

Con el color logramos transmitir emociones y ambientes, meter al espectador en un punto de vista ya modificado por el artista para que sienta algo determinado sin pararse todavía a ver los elementos de la escena.

Incluso en una obra abstracta en la que nada es lo que aparenta, el color logra movernos en nuestras sensaciones. 

Hay que tener en cuenta además que por ejemplo los colores cálidos nos acercan los elementos, y los colores fríos nos los alejan. Eso sirve también para ampliar la perspectiva. Un cuadro es un objeto plano, pero tenemos que creernos que tiene relieves.

Con los diferentes colores, sus tonos y sus colores vecinos, logramos unos espacios tridimensionales en donde realmente todo es plano. Aumentamos o reducimos las distancias según sepamos trabajar mejor o pero los colores y sus intensidades.

Para ilustrar estos conceptos os dejo una obra de Juan Gris del año 1921, titulada "La ventana abierta". Mirar los colores de primer plano y del fondo. Lógicos además, pero que amplían la sensación de distancia entre los dos planos.