¿Cuándo se empezó a estudiar el por qué de los colores? Pues hace casi 2.500 años que Empédocles de Agrigento explicó unas teorías del color que hoy sabemos falsas, pero que hay que entender en aquellos contextos.
Nos decía que de las cosas se emanan flujos como rayas y fuego débiles, que pasan del objeto a los ojos de quien los observa y que eso crea los colores y determina que cada objeto sea de diferente color y que incluso cambien según las horas del día, y a su vez modificar las formas con los distintos tonos de luz y sombra.
No hablaba directamente del color, pero sabía que en la naturaleza, todo lo que veíamos estaba hecho de mezclas de diferentes proporciones entre los cuatro elementos o raíces básica. La tierra, el agua, el aire y el fuego.
Debemos recordar que estos cuatro elementos que consideraban básicos no llegaron a la vez a las culturas antiguas. Primero fue Tales de Mileto poniendo el agua como elemento básico, Anaxímenes con el aire, Heráclito con el fuego y Empódocles cerrando con la tierra.
Cada elemento representaba un color. Verdes, azules, rojos y magentas. Los colores que se consideraban puros y que más abundaban en la vida, en la naturaleza, sin contar los blancos y los negros, la luz y la oscuridad, y los marrones que junto a los grises los entendían mezclas de varios.
Aquella teoría de Empédocles nos hablaba de que estos cuatro elementos se mezclaban entre ellos para formar todos los colores, pero que a la vez podían permanecer inalterables pues eran puros y durarían siempre.