El héroe mesopotámico Utnapishtim que inspiró la historia del mito bíblico del Diluvio, y también conocido como Ziusudra por sumerios y Atrahasis por los acadios, que figura como un personaje central en El Poema de Gilgamesh escrito hace unos 4.500 años nos hace dudar de la veracidad del Diluvio Universal que los Cristianos tenemos como mito..
Más antiguo este escrito que el mito griego del diluvio y quizás más antigua que la narración de Noé en el Génesis, es la antigua historia iraquí de Utnapishtim, que se encuentra en el poema épico Gilgamesh, una colección de textos que, probablemente circuló oralmente alrededor de 2100 a. C. y fue escrita en la lengua acadia alrededor de 1900 a. C. y revisada nuevamente alrededor de 1300 a. C.
Gilgamesh era un legendario rey de Uruk, una antigua ciudad a orillas del río Eufrates. Se suponía que era dos tercios de dios y un tercio de hombre, cosa que lo hacía notable, por decir lo menos.
Después de la muerte de su amigo cercano y compañero guerrero Enkidu, el rey Gilgamesh se da cuenta de que todos los hombres y mujeres deben morir algún día y el héroe quiere encontrar una manera de engañar a la muerte y vivir para siempre.
Después de muchos viajes, Gilgamesh encuentra a una sabia posadera llamada Siduri, quien le dice que su búsqueda no tiene sentido y que sería mejor buscar los placeres de esta vida, aunque sean transitorios.
Ella le dice al héroe: “Gilgamesh, ¿a dónde te apresuras? Nunca encontrarás esa vida que estás buscando. Cuando los dioses crearon al hombre, le asignaron la muerte, pero la vida la conservaron bajo su propio cuidado. En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu barriga de cosas buenas; día y noche, noche y día, baila y se alegre, festeja y regocíjate. Deja que tu ropa esté fresca, báñate en agua, cuida al pequeño niño que sostiene tu mano y haz feliz a tu esposa en tu abrazo; porque esto también es la suerte del hombre ".
Pero Gilgamesh no se conforma con esa explicación y se pone a buscar a Urshanabi, el barquero que puede llevarlo a través de las aguas para encontrarse con Utnapishtim, el único hombre que se sabía en aquellos años que ya era inmortal.
Gilgamesh al llegar a la lejana casa de Utnapishtim el Lejano, quiso saber cómo este hombre ganó la vida eterna. Utnapishtim respondió que en la antigüedad, los dioses resolvieron destruir a la humanidad con una gran inundación porque los seres humanos hacían demasiado ruido y los dioses estaban muy irritados por el alboroto. Entonces Ea, el dios de la sabiduría, advirtió a Utnapishtim en un sueño que debía construir un gran bote en el que su familia y varios ejemplares de cada criatura que existiera viva, pudieran refugiarse. Esto hizo Utnapishtim, y cuando los dioses desataron las terribles inundaciones, sobrevivieron al desastre.
Durante seis días y seis noches soplaron vientos, torrente y tempestad y la inundación abrumó al mundo, la tempestad y la inundación se desataron como huestes en guerra. Cuando amaneció el séptimo día, la tormenta del sur disminuyó, el mar se calmó y la inundación se detuvo; se hizo el silencio, y toda la humanidad se había convertido en barro.”.
Cuando el nivel de las aguas bajó, Utnapishtim envió pájaros - una paloma, una golondrina y un cuervo - desde el bote y como no regresaron, supo que era seguro salir del barco y la vida se reanudó. En agradecimiento, Utnapishtim ofreció sacrificios de sangre a los dioses.
Los dioses lamentaron lo que habían hecho y prometieron no volver hacerlo nunca más y, para recompensar a Utnapishtim, lo hicieron inmortal.
En la imagen vemos al que posiblemente sería Gilgamesh, el escritor de dicho poema. Sobre si existió o no el Diluvio Universal, como hay muchas y diversas teorías a veces llevadas a los terrenos diversos de los mitos y las religiones, casi es mejor pensar que sí, efectivamente, alguna inundación terrible debió suceder hace miles de años, no ya en todo el mundo mundial, pero posiblemente en gran parte del mundo cultural conocido en aquellos años y con capacidad de guardar sus relatos de forma oral al menos.