14.7.24

Ilustración de los años 40, en tipografía


Nunca hemos puesto en valor el trabajo de los ilustradores de la mitad del siglo XX, que trabajaban para revistas y periódicos de la época, en blanco y negro o en color. Sin herramientas casi, con unos sistemas de impresión realmente bastante obsoletos lo que les impedía hacer mucho tipo de dibujos e ilustraciones.

Todo era tipografía y por ello todo eran impreso desde clichés de zinc grabados en ácido nítrico, que no podían llevar blancos puros, es decir que incluso las luces más potentes tenían que contener algo de punto de todos los canales, lo que dificultaba más todavía el trabajo de grabado y de impresión.

Los blancos puros eran silueteados en los clichés metálicos, y aquello era un trabajo de artesanos con gran profesionalidad, para intentar obtener las mejores calidades posibles. Para que nos hagamos una idea, el blanco de los ojos de la ilustración que vemos debería tener punto y por ello densidad en la reproducción de los cuatro colores o planchas que se utilizaban para imprimir. 

La de negro muchas veces sí era muy esquematizada para que no manchara mucho, y se dejaba solo cuatro líneas que incluso a veces se imprimían no en negro sino en gris para no manchar mucho el resto de tonos.

No podemos comparar los cuadros pictóricos con lo que se obtenía en aquellas ilustraciones, que una vez impresas no se parecían mucho a los originales dibujados. Los blancos que vemos en esta ilustración, los blancos del papel, eran zonas exteriores del dibujo, que efectivamente allí se podía no dejar nada de trabajo. Eran zonas amplias, algo que era casi imposible lograr en los blancos de los ojos, de las estrellas o incluso en la silueta exterior entre el rostro y el pelo.

Cuando llego la Litografía a los talleres gráficos y sustituyó a la Tipografía como modelo de impresión para revistas, la calidad subió tremendamente.