2.7.24

Encuadre Recortado en el Arte


En Arte hay muchos tipos de encuadre. Ampliados sobre todo con la entrada de la fotografía que permite más osadía e incluso reencuadrar una obra tras el disparo. Aunque no les parezca bien a los puristas. 

Un tipo de encuadre muy interesante es el llamado: "Encuadre Recortado" que trata de mostrar sin enseñar del todo, solo aquello que quiere que veamos el artista, lo que en realidad tiene la obra aunque nos imaginemos que allí están sucediendo más cosas. 

Se corta o reencuadra de la totalidad para mostrarnos lo que vemos en un encuadre que omite partes, y que previsiblemente son interesantes, para que el lector las reinterprete, las adivine, se las imagine. 

No es surrealismo aunque bebe un poco ese corte provocado en el encuadre, de imaginar, casi soñar.

Realmente con el encuadre estamos haciendo una composición que no tiene en cuenta el TODO sino solo aquella que deseamos mostrar para que nos obligue a imaginarnos el resto. 

Os pongo un ejemplo muy sencillo de entender, provocado sobre una obra del pintor Andrea Vaccaro pintada en el año 1640 a 1650. 

Es un ejemplo y encuadre falso, pues el autor nunca quiso que contempláramos este tipo de encuadre, pero me sirve para explicarlo con un ejemplo. El niño tiene una mirada activa, busca algo, y ese algo nos lo tenemos que imaginar.

Vemos a un niño que —entendemos perfectamente— está en brazos de su madre. Él le está agarrando el pecho y unas madres de ellas lo sujetan con fuerza.

Pero su mirada se dirige al otro lado, el niño está mirando al espacio contrario en el que se encuentra su madre. Posiblemente busca a su padre. 

Y enseguida entendemos que debe ser una Sagrada Familia con un Encuadre Recortado. ¿Es eso lo que nos tenemos que imaginar?

La obra completa la vemos abajo, y el título es "Descanso en la huída a Egipto" y pertenece a las Colecciones Reales del palacio Real de Madrid.

Podemos observar en el cuadro total, esa especie de V o de línea en V que marcan las miradas de la madre hacia el hijo, y de este hacia el padre. Es una composición que nos obliga sin querer pero queriendo, a mirar como miran los personajes. El resto de la obra no la vemos en los primeros segundos, no existe para nadie.