Vamos a intentar entender un poco el mundo que pintó Vincent Van Gogh en sus paisajes naturales, estrellados o iluminados de forma natural, a base de contemplar esta obra muy conocida titulada: "La Noche Estrellada".
Pintada en el año 1889 nos refleja lo que en aquel momento era un cambio urbano de gran magnitud. La industrialización había logrado la iluminación artificial en las calles, llegaban las lámparas de gas que aumentaban la capacidad de los velones y antorchas. Era todavía un recurso escaso, para pocas calles de pocas localidades, pero ofrecía posibilidades nuevas.
Algunas casas se iluminaban por dentro y cambiaba el paisaje. Esas "lagunas" eran las casas de los ricos, de los que podían tener acceso a una iluminación potente, pero escasa y sobre todo costosa.
En la imagen del detalle de "La Noche Estrellada" que podemos ver arriba, observamos mejor la iluminación de algunas habitaciones a base de toques de amarillo cálido. Todo era azul oscuro, frío, pero ya empezaban a marcarse algunos tonos cálidos que simulaban a la luz del cielo.