3.7.24

Tipos de imprimaciones antes de pintar al óleo o acrílico


Hace ya un tiempo en que os hablé de las imprimaciones a la hora de pintar sobre madera, en aquel caso hacían más hincapié en los tableros de conglomerados por su bajo precio y facilidad de conseguir.

En realidad las imprimaciones son buenas y lógicas en todas las bases, sean lienzos o madera, y en todos los sistemas, sean acrílicos u óleo, pero si nuestra obra es sencilla, no va a ser previsiblemente de un gran valor, la imprimación básica es obligatoria en madera o tablero, y no tanto en lienzo si los compramos en tienda. 

Si pintamos en lienzos preparados por nosotros, sin duda ya sabemos que hay que preparar las telas antes.

La mejor imprimación para pintar sobre paneles de madera depende del tipo de madera, el acabado y textura deseada, las condiciones ambientales y el medio que vamos a utilizar para pintar. 

Recordemos que cualquier imprimación se puede dar directamente como nos indica el fabricante, pero también le podemos añadir "algo" para conseguir texturas. Os dejo la idea para explorar de añadir a las bases de imprimación polvo de mármol, serrín, arena de playa más o menos gruesa, o incluso en algún caso he conocido añadirle harina o escayola. 

Podríamos hablar principalmente de tres tipos de imprimación básica:

Imprimación selladora:
Este tipo de imprimación es ideal para maderas sin tratar o porosas, ya que sella los poros y evita que la pintura se absorba demasiado. También ayuda a nivelar la superficie y a mejorar la adherencia de la pintura. Existen imprimaciones selladoras al agua y al disolvente. Las imprimaciones al agua son menos olorosas y más fáciles de limpiar, pero las imprimaciones al disolvente pueden ser más duraderas.

Imprimación acrílica:
Las imprimaciones acrílicas son más versátiles y se pueden utilizar sobre una amplia variedad de maderas, tanto tratadas como sin tratar. Son fáciles de aplicar y de limpiar y secan rápidamente. Proporcionan una buena base para la pintura y ayudan a prevenir la formación de manchas.

Imprimación epoxi o poliuretano:
Las imprimaciones epoxi son muy duraderas y resistentes a la humedad, por lo que son ideales para maderas que se van a utilizar en exteriores o en ambientes húmedos. También son buenas para tapar manchas o imperfecciones en la madera. Sin embargo, las imprimaciones epoxi pueden ser más caras y más difíciles de aplicar y de limpiar que las imprimaciones acrílicas.

Recomendaciones adicionales:

Siempre es interesante aceptar el consejo de los vendedores, si no somos una expertos en lo que vamos a realizar. Nuestro proveedor de pintura nos indicará perfectamente qué es lo mejor para cada caso, base y medio.

Siempre es importante lijar la madera antes de aplicar la imprimación para eliminar cualquier aspereza o suciedad. Limpiarla bien de polvo tras los lijados finos.

Es importante seguir las instrucciones del fabricante de la imprimación en cuanto al tiempo de secado tras cada capa y el número de capas necesarias.

Es recomendable probar la imprimación en una pequeña área de la madera antes de aplicarla en toda la superficie si esta es muy grande.


Tiziano y su Descanso en la huida a Egipto


Sin querer, vuelvo a una nueva obra que refleja la huída de la Sagrada Familia de Egipto. En este caso es una obra subastada por la casa Christie's en Londres por 17,5 millones de libras (20,6 millones de euros), un cuadro de Tiziano titulado 'Descanso en la huida a Egipto', que una vez fue descubierta en una bolsa en una parada de autobús en Richmond (Londres) y que en su existencia ha conocido hasta dos robos.

Tiziano se basó para esta obra en un suceso contado en el Evangelio de Mateo (2: 13-23). José había sido advertido en un sueño de que Herodes, el rey de Judea, tenía la intención de matar al joven Cristo, por lo que rápidamente llevó a María y al niño a Egipto por seguridad y Tiziano representa a la Sagrada Familia descansando en un camino rural tomando un descanso en su duro viaje andando o en burro.

Si observamos el cuadro, vemos a las tres figuras tremendas, grandes, casi desmesuradas con respecto al paisaje. Y sobre todo destaca la suavidad del velo que lleva en la cabeza la Virgen, transparente y en medio de la cabeza. Es interesante también los detalles de algunas hierbas o flores.

Este cuadro lo pintó Tiziano con 20 años de edad, es una obra de muy joven, pintado sobre panel de madera en el año 1508 y tiene 64 centímetros de anchura, es pues una obra relativamente pequeña. Se hizo de la misma obra una miniatura, un grabado que vemos abajo de Theodor van Kessel,y está entre las numerosas obra pictóricas que contiene el cuadro de 1650: El archiduque Leopoldo Guillermo en su Galería de Pintura en Bruselas, pintado por David Teniers.





2.7.24

Encuadre Recortado en el Arte


En Arte hay muchos tipos de encuadre. Ampliados sobre todo con la entrada de la fotografía que permite más osadía e incluso reencuadrar una obra tras el disparo. Aunque no les parezca bien a los puristas. 

Un tipo de encuadre muy interesante es el llamado: "Encuadre Recortado" que trata de mostrar sin enseñar del todo, solo aquello que quiere que veamos el artista, lo que en realidad tiene la obra aunque nos imaginemos que allí están sucediendo más cosas. 

Se corta o reencuadra de la totalidad para mostrarnos lo que vemos en un encuadre que omite partes, y que previsiblemente son interesantes, para que el lector las reinterprete, las adivine, se las imagine. 

No es surrealismo aunque bebe un poco ese corte provocado en el encuadre, de imaginar, casi soñar.

Realmente con el encuadre estamos haciendo una composición que no tiene en cuenta el TODO sino solo aquella que deseamos mostrar para que nos obligue a imaginarnos el resto. 

Os pongo un ejemplo muy sencillo de entender, provocado sobre una obra del pintor Andrea Vaccaro pintada en el año 1640 a 1650. 

Es un ejemplo y encuadre falso, pues el autor nunca quiso que contempláramos este tipo de encuadre, pero me sirve para explicarlo con un ejemplo. El niño tiene una mirada activa, busca algo, y ese algo nos lo tenemos que imaginar.

Vemos a un niño que —entendemos perfectamente— está en brazos de su madre. Él le está agarrando el pecho y unas madres de ellas lo sujetan con fuerza.

Pero su mirada se dirige al otro lado, el niño está mirando al espacio contrario en el que se encuentra su madre. Posiblemente busca a su padre. 

Y enseguida entendemos que debe ser una Sagrada Familia con un Encuadre Recortado. ¿Es eso lo que nos tenemos que imaginar?

La obra completa la vemos abajo, y el título es "Descanso en la huída a Egipto" y pertenece a las Colecciones Reales del palacio Real de Madrid.

Podemos observar en el cuadro total, esa especie de V o de línea en V que marcan las miradas de la madre hacia el hijo, y de este hacia el padre. Es una composición que nos obliga sin querer pero queriendo, a mirar como miran los personajes. El resto de la obra no la vemos en los primeros segundos, no existe para nadie.



Ad Reinhardt y sus pinturas negras


El artista y profesor norteamericano Ad Reinhardt describe estas pinturas suyas que vemos arriba, unos cuadros en negro, como: "Un lienzo cuadrado (neutral, informe), de cinco pies de ancho, cinco pies de alto, tan alto como si fuera una persona (153 centímetros), tan ancho como los brazos extendidos de ese mismo hombre (ni grande, ni pequeño, sin tamaño), trisecado (sin composición), una forma horizontal que niega una forma vertical (no existe forma, no hay arriba ni abajo, sin dirección en la observación), tres colores más o menos oscuros (sin luz), sin contraste (son incoloros), pinceladas cepilladas para eliminar pinceladas, una terminación mate, son superficie planas, pintadas a mano alzada (sin brillo, sin textura, sin lineas, sin bordes duros, sin bordes suaves) que no refleja su entorno. Una superficie pura, abstracta, no objetiva, atemporal, sin espacio, inmutable, sin relación, Pintura desinteresada y sin relación con nada: un objeto que es auto consciente (sin inconsciencia), ideal, trascendente, consciente de nada más que arte (absolutamente nada de anti arte)”.

El Arte es tan subjetivo como desea el artista y lo más sencillo puede ser algo muy estudiado. No nos tiene que convencer la explicación, pero al menos tenemos que saber que existe. Para aclarar su arte abstracto, él mismo dibujó esta viñeta que dejo al final.



1.7.24

Fuente del Rey Moro del Alcázar de Sevilla de Sorolla


Una gran obra de Arte puede ser simplemente sensaciones, brochazos sin ningún detalle que con manchas nos diga todo, nos dibuje sobre los propios detalles, la sensación de estar allí y además de estar moviéndose en nuestra presencia las luces, el agua, el aire que rodea el espacio, a través de la sensación mentirosa de que todo se mueve.

Joaquín Sorolla pinto esta obra en el año 1908 y no es un detalle, es una obra completa de 72 centímetros de altura. Es la Fuente del Rey Moro del Alcázar de Sevilla. Hizo aquel año tres cuadros muy parecidos de esta misma fuente que le atrapó en su conjunto.

Sus reflejos del agua, sus colores de la pequeña escultura, su ambiente que la envuelve, sus tonos cálidos y fríos que encajan tan bien los unos con los otros. Estamos viendo como un espejo en el agua, que quiere reflejar distorsionando todo el paisaje, todo el conjunto. El resto no importa, no necesita detalles.