El uso de monstruos, bichos o animales fantasmagóricos en el grafiti es una forma de expresión artística que permite a los artistas comunicar mensajes impactantes y algo surrealistas, desafiar normas sociales y explorar su creatividad. Estas imágenes pueden tener un fuerte impacto visual y simbólico, lo que las convierte en herramientas efectivas para la comunicación en el espacio público. Son GRITOS a través de figuras duras y casi fantasmagóricas.
Se busca el simbolismo y el significado del GRITO a través de Monstruos que suelen representar miedo, ira, frustración o los aspectos oscuros de la sociedad. Pueden ser utilizados para criticar problemas sociales, políticos o económicos. Y por eso el uso de Bichos que pueden representar lo desagradable, lo asqueroso o lo marginal. A menudo se utilizan para desafiar las normas sociales o para expresar una sensación de alienación, con animales fantasmagóricos que pueden representar lo misterioso, lo desconocido o lo sobrenatural. Pueden ser utilizados para crear una atmósfera de intriga o para explorar temas como la muerte o la espiritualidad.
Las formas de monstruos, bichos y animales fantasmagóricos son llamativas y visualmente impactantes. Esto las hace ideales para el grafiti, ya que pueden atraer la atención del espectador y transmitir un mensaje de manera rápida y efectiva.
El grafiti es también y muy a menudo una forma de arte urbano subversivo y rebelde. El uso de monstruos, bichos y animales fantasmagóricos puede verse como una forma de desafiar la autoridad y las normas sociales.
Las imágenes de monstruos, bichos y animales fantasmagóricos están presentes en diversas culturas y tradiciones. Los artistas de grafiti pueden utilizar estas referencias para conectar con su público y para expresar su propia identidad cultural.
El grafiti es un espacio para la creatividad y la libertad de expresión. Los artistas pueden utilizar imágenes de monstruos, bichos y animales fantasmagóricos para explorar su imaginación y para crear obras únicas. Eso bichos a modo de personajes de cómic son una identidad, una manera de repetirse en diferentes espacios, pero manteniendo la firma del autor.
Sobre todo entre los grafiteros, es muy habitual que se reconozcan ya ni por la propia firma, sino por el tipo de dibujo, por el modelo de personajes o de trazos o rostro que se dibuja en las paredes. Cada uno de ellos no solo tiene unas técnicas propias, sino unos personajes suyos que repite en diferentes opciones.
Es un poco como las clásicas sagas o secuencias de sagas en el cine o en la literatura. Se mantienen el personaje que es el que da personalidad a los autores, a los artistas y se va cambiando el contexto, el ambiente, lo que hace, o incluso simplemente los colores de sus ropas o de sus caras.
Si nos fijamos bien, en casi todos ellos hay una constante. Sus miradas ácidas, desafiantes, que casi siempre nos miran a nosotros, que somos los espectadores de o que ellos quieren hacer o representar.