Esta obra del año 1651 es del artista francés Charles le Brun y la tituló "El martirio de San Esteban". Se encontraba dentro de la catedral de País cuando se incendió y ha sido recientemente restaurada para limpiarla sobre todo de humo y suciedades.
Una obra con dos escenas claramente diferenciadas, en donde vemos la tortura y muerte de San Esteban, lapidado por gentes muy diversas, mientras en el Cielo lo contemplan todo Jesucristo, posiblemente Dios y varios Ángeles para dar testimonio de su lealtad.
Como casi siempre en este tipo de obras religiosas, las preguntas son claras. Es un testimonio de fe, peor además es una manera de explicar al pueblo que no sabía leer lo que en teoría había que explicarles para que siguieran creyendo en la religión.
Son siempre escenas duras, en donde nadie se pregunta por qué Jesús y Dios no evitan los sufrimientos de los que los están defendiendo. la respuesta siempre es la misma. Además de ser cuestión de Fé, es que Dios en su sabiduría quiere que se produzca ese sufrimiento. Tampoco es fácil explicar para qué.
Son pinturas gráficas, diríamos que casi propagandísticas de ideas bastante cerradas, y son libros pictóricos para explicar constantemente y de forma sencilla lo que antes ya estaban en los libros que casi nadie podía leer.