Un retrato del rey Fernando VII pintado por Francisco de Goya, y que le encargó el Ayuntamiento de Talavera de la Reina (Toledo) para sus dependencias hace más de 200 años al pintor y que había desaparecido durante el inicio de la Guerra de la Independencia nada más ser pintado y en su traslado a Talavera, ha aparecido de manera bastante sorprendente en la Comunidad de Madrid, en manos de un propietario particular.
Tras 15 años de búsqueda, el abogado y tasador de arte Javier Gallego ha dado con el paradero del cuadro, de unas proporciones de 69 centímetros de altura. El Rey Fernando VII aparece cuando tenía 23 años, uniformado con la banda de Carlos III, varias insignias y el Toisón de Oro.
Una obra de Goya que pasa de mano en mano hasta reaparecer en lo que parece más una historia increíble y de ficción que algo real. Robada por los franceses como saqueo de guerra y que es devuelta o recuperada en 1813, para que el propio Fernando VII se la regale al Duque de Wellington, a Inglaterra, para venderla años después hasta que finalmente vuelve con los años y ya en el siglo XXI a manos españolas de un particular.