La obra que vemos arriba es del artista austriaco Gustav Klimt y se ha subastado esta semana por 30 millones de euros. Se titula "Retrato de la señorita Lieser" pintado en el año 1917, un año antes de fallecer.
Considerado un pintor modernista simbólico, trabajaba mucho los retratos casi oníricos de mujeres en medio cuerpo, que iban acompañadas de ambientes fantásticos y detalles.
Esta obra ha estado un siglo en paradero casi desconocido, posiblemente por miedo de su propietario a que fuera incluida como obra saqueada en la II Guerra Mundial.
No es un cuadro terminado, aunque en lo fundamental sí lo está. No lo pudo terminar posiblemente por su muerte temprana y está sin firmar.