Esta es una hoja de castaño que lleva inscrita en oro un verso del Corán. Es del siglo XIX y un ejemplo de que desde los inicios de la humanidad el hombre ha ido utilizando medios naturales para dejar sus ideas. Fuera barro, papiros, papel de mezclas, hojas o pieles de animales.
El verso dice: "Señor, concédeme una buena entrada y una buena salida, y susténtame con tu poder"; o con esta otra traducción: “Oh mi Señor, haz que mi entrada sea una entrada buena y mi salida una salida buena. Y concédeme, de Ti mismo, un poder inquebrantable”.
Entre los cristianos es más conocida esta variable algo similar: "Concédeme, Señor, una buena digestión, y también algo que digerir. Concédeme la salud del cuerpo, con el buen humor necesario para mantenerla".