No tengo ninguna duda de que la incorporación de la mujer a todo tipo de revoluciones sociales que ayuden a cambiar las calidades de vida son imprescindibles. Lo aprendí en 1975 cuando a las manifestaciones contra la Dictadura iban tantas mujeres jóvenes como hombres de todas las edades pero generalmente también jóvenes.
La revolución será… si también entran a todo tipo de cambios las mujeres, pues la Revolución que necesitamos no es solo de las mujeres para las mujeres, y lo siento, sino de las mujeres y los hombres para las mujeres y los hombres.
Hay excesivas desigualdades de todo tipo y no podemos ser tan egoístas de pensar que solo pueden existir revoluciones para un tipo de problemas. Hay muchos millones de mujeres en el mundo sin derechos, muchos millones de niños sin alimentos o sin sanidad, sin futuro. Niños y niñas.
Hay que trabajar por un mundo menos egoísta, mejora para las mujeres, pero también mejor para las sociedades más débiles. Algunas por cierto, están entre nosotros, en nuestras ciudades.