En el grafiti más original que nace en 1970, tras simplemente firmar en las paredes se fueron añadiendo frases más o menos cortas, como pequeños gritos que se fueron ampliando posteriormente con frases más largas o incluso frases poéticas.
Se sigue manteniendo la firma, bien personal o de grupo, pues el grafiti es una manera de dar a conocer las ideas o pensamientos de quien lo realiza.