Lo habitual es que nos quejemos de las pintadas que algunas personas dibujan en lo que consideramos espacios públicos que deben ser guardados y mimados casi, por su historia o por su importancia urbana. No nos cabe defender que hagan firmas o pongan frases en según qué espacios públicos, simplemente por sentido común.
Pero este cartel es privado y de una empresa. La apreciación que podemos tener es distinta. Entendemos mejor que este cartel luminosos anuncie el local, no nos parece en la misma cantidad de veces, un cartel negativo.
Pero estamos hablando de un cartel con un texto, que se encuentra en un espacio público que al menos a simple vista, parece histórico. Es un edificio privado eso sí, pero en donde una pintada, un grafiti no lo aceptaríamos.
Es lógico pensar que como es una pared privada, los dueños pueden dar permiso a quien estimen pertinente. Pero da la sensación de que tenemos diferentes varas de medir, el Arte Urbano barato, de los anuncios de cierto precio.