El mundo nace con cada beso, y aunque es el título de este Mural de Barcelona, es totalmente cierto. Pero en los últimos años hemos decidido en España y como sociedad torpe, creer que los besos son pecados como en los años 50 o simplemente actos de violencia no consentida.
Un beso y/o un abrazo puede ser muchas cosas. Y no voy a defender aquí —faltaría más— los besos no consentidos, pero sí quiero señalar que los consentimientos solo se piden cuando interesa, y que todos cometemos muchas barbaridades, torpezas y equivocaciones, y ni pedimos permiso y mucho menos perdón. Somos mucho más animales de lo que nos imaginamos.
Pero vuelvo con el beso en positivo. En el año 2014 por el 300 aniversario de la Guerra de Secesión en el año año 1714 que da origen a la Diada en Cataluña, se crea este mural de cerámica, este fotomontaje con imágenes de gente de Barcelona que organiza el conocido fotógrafo Joan Fontcuberta y realiza en cerámica el ceramista Antoni Cumella.
Son simplemente 4.000 momentos de libertad. En total ocho metros de anchura y más de 30 metros cuadrados de Arte figurativo y a la vez expresionista.