De la exposición "Chicos del cobre" de Fundación Mediterráneo en Valencia os muestro esta fotografía del artista gráfico y social Vicente Albero Irles. No hay muchos que explicar.
Son niños, jóvenes en el mejor de los casos, que se dedican en Ghana a limpiar los desechos del mundo occidental, los tuyos y los míos, para sacar el cobre quemando los residuos. Se los llevamos en barcos para que ellos se los queden a cambio de conseguir migajas.
Es la denuncia de un consumismo absurdo, contaminante y que expulsamos de nuestros países hacia otros que siempre son muy pobres, en donde el hambre y la necesidad obliga a trabajar desde niños, en condiciones brutales o para comer o para buscar una escuela que allí es de pago.
Trabajan sin guantes, sin mascarillas, jugándose la salud, para que nosotros en nuestros países estamos algo más limpios.
Cuando nos preguntamos por qué vienes jugándose la vida los jóvenes, desde África hacia Europa, simplemente recordemos que vienen desde nuestra basura, cansados de recibir solo nuestros desechos.