En este camino tan triste de los Ultra Conservadores españoles que quieren volver a la Edad Media, son capaces incluso de atacar cualquier trabajo artístico con la saña de quien quiere censurar incluso lo que eligen entre ellos mismos.
Este es el Cartel de la Semana Santa de Sevilla 2004, un clásico cartel de un Cristo al que algunas mentes cerradas consideran "afeminado" como si eso fuera un peligro, un ataque a la religión católica más cerrada. Es una obra de un pintor sevillano, Salustiano García, que es bien conocido en su ciudad y ha sido un encargo del Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla.
En palabras del autor: "…he representado el lado más sereno e iluminado de la vida y de las cosas", y ha creado un Cristo que "luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza, y bello porque, me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa".
A su vez el Instituto de Política Social (IPSE) ha calificado el cartel de la Semana Santa 2024 como "afeminado" y ha considerado que no tiene "nada que ver con la Semana Santa" y en un comunicado exige a todas las hermandades que insten a la retirada del cartel. Pero van más allá y el presidente de este organismo conservador, Pablo Hertfelder García-Conde, considera la imagen del cartel "un posible delito de odio y atentado contra los sentimientos religiosos, dado que se estaría haciendo mención a la Semana Santa, con un Cristo afeminado".
Tal vez lo que molesta a ciertos "señores" es que no se vea sangre, no hay casi heridas, no demuestra un sufrimiento doloroso sino serenidad, y más en estos tiempos en los que está de moda la violencia, el grito, la desmesura, el insulto contra todo lo que se menea. El Arte está para ser criticado o amado, y lo peor que le puede suceder es el silencio.