Son tiempos economicistas, todo tiene que ser rentable. Y sí, entiendo que siempre ha sido así, pero ahora los modelos de rentabilidad son otros y no hay casi espacio para los "casi" ni para los apoyos.
Pero la rentabilidad de cada "cosa", de cada elemento o decisión, no se mire por una concepto económico del corto plazo, del balance de cada año, de los números que nunca se convierten en dinericos.
Podemos hacerlo así, es verdad, y equivocarnos. El Arte no permite ese análisis pues por ejemplo obras que se subastan por millones de dólares o de euros, no valen una mierda, excepto que lo pagan y se lo llevan.
Una muestra clara de que esos millones siguen siendo una mierda y no han costado ningún esfuerzo ganarlos. Tampoco esas subastas aguantarían una análisis de rentabilidad economicista.
El Museo del Origami de Zaragoza necesita ayuda, es así de simple. O mejor comentado. Necesita más ayuda de la que desde Zaragoza le damos. Podría cerrar en abril, o lo que es lo mismo, es casi seguro que cerrará en abril de 2024 y se irá a otra parte. O la comprarán los chinos, los coreanos o los árabes ricos.
Nada sucederá, excepto que en Zaragoza nos quedaremos sin el Museo del Papel o del Origami más importante de Europa. Realmente, tras caer Periferias en Huesca, parece lo inevitable.