Hay que contemplar un poco la naturaleza cercana, los parques, los paseos o incluso las macetas del balcón. Son nuestras compañeras de viaje natural, vital. Nacimos de la misma explosión.
Estamos ya entrando en los periodos de fríos contenidos y las flores siguen queriendo demostrar que los colores, incluso potentes y oscuros, nos acompañan para motivarnos.
Un rojo pasión es eso, un rojo a punto de explotar, de advertirnos que tenemos que poner energía incluso cuando menos creemos que la tenemos dentro.
Si nos sentimos débiles hay que transformarse, disfrazarse si fuera necesario, y salir a conquistar el color y la alegría.
Nadie dijo que ser flor con colores peleones sea fácil, pero es interesante.