Con casi 170 centímetros de altura, "La Cucaña" de Francisco de Goya es una pintura de encargo que la Duquesa de Osuna le hizo a Goya para su gabinete El Capricho que tenía en su palacete de la alameda de Osuna en Madrid,
No fue este el único cuadro que para aquella sala le encargó la duquesa, iban también El Columpio, La Caída, Asalto a una Diligencia,Apartado de Toros, La Conducción de una Piedra y Procesión de Aldea.
Se entregaron todos a la vez en la primavera de 1787 por lo que alguna de estas obras se tuvo que realizar en el año 1786. Era un Goya con los 40 años recién cumplidos.
Por este cuadro Goya cobró 2.000 reales. En la descripción que Goya hizo en la factura de la obra, especifica su contenido. Representa "…una fiesta de mayo en la plaza de un lugar con unos muchachos subiendo por el mayo a ganar un premio de pollos y roscas…". En la actualidad pertenece a la Colección privada de Arte Abelló.
Es similar a varias obras de Goya que hizo como cartones para luego hacer apices, pero en este caso siempre fue una obra destinada a ser finalmente colgada en una determinada pared, y por eso el tamaño tan alargado.