11.11.23

Cómo la Iluminación transforma esculturas en Obras Múltiples


Explorar una escultura no es solo apreciar su forma y diseño, sino sumergirse en un juego visual de múltiples dimensiones. La magia de una escultura radica en su capacidad para transformarse en diversas obras de arte a través de la interacción entre nuestro punto de vista, la iluminación y las sombras. Una escultura no muy grande, además de ser una obra de arte en relieve tiene algunos detalles que la propia técnica ayuda a convertirla en "muchas" obras de arte.

Una escultura es diferente según la vemos nosotros como espectadores, desde un punto de vista o desde otro. Desde cada ángulo y perspectiva, la escultura revela facetas únicas. Pero es la iluminación la que desencadena una metamorfosis profunda. La dirección, tipo y color de la luz, ya sea difusa o puntual, dan vida a distintas interpretaciones visuales de la obra.

El tercer componente, las sombras, añade otra capa de complejidad. Las sombras, proyectadas sobre las propias partes de la escultura o sobre su base, contribuyen a la narrativa visual, creando una experiencia escultórica dinámica.

En esta fusión de punto de vista, luz y sombras, cada espectador se sumerge en una experiencia única. Descubre cómo cada escultura se convierte en una obra de arte única, desafiando la percepción y ofreciendo una apreciación individualizada.

La obra que vemos arriba es de Jorge Oteiza, realizada en el año 1958 y titulada "Homenaje a Mallarmé".