Este cuadro de Marcelino Unceta y López, retratando a Francisco de Goya en lo que podría ser su taller o su estudio es una de las obras en las que podemos contemplar mejor a Goya, sereno, serio, elegante, relajado.
Una obra pintada en el año 1868 al óleo sobre lienzo y que es propiedad de la colección de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Dos genios aragoneses mirándose de frente, Goya y Unceta.