Esta es una simple y sencilla prueba de un grabado impreso con un tórculo muy simple, una prueba calcográfica a través de un cliché en polímero, y a esa hoja de prueba se le han aplicado una impresión en serigrafía para añadirlo los colores (mezclados las dos tintas en la malla) de esos topos.
Puede parecer complejo si lo explicamos como hemos comentado arriba, pero es un trabajo sencillo y demostrativo de procesos de impresión bastante artesanales y simples, además de con pocas herramientas y de no elevado costo.
Diríamos que el mundo del grabado y de la impresión más o menos tipográfica y serigráfica (permeográfica), ha ido quedando relegada al mundo del Arte.
Son procesos, eso es cierto, un poco "cochinos" y en los que hay que tener un cierto cuidado en limpieza, pero cuyos resultados son fabulosos, pues puedes realizar varias copias y además individualizarlas cada una.
El mundo del grabado tiende a ir recuperándose, aunque es cierto que algunas técnicas y fórmulas de grabado casi se han ido perdiendo pues aunque en los años 70 todavía se utilizaban muchísimo, no conozco yo muchos manuales que hayan recogido sus procesos con detalle.
Yo mismo, que he sido grabador durante una década, de muy joven, en estos momentos no conozco al detalle técnicas casi olvidadas, y reconozco que fueron años muy interesantes pero que se han ido perdiendo.
Grabados sobre todo en planchas de zinc, en cobre, etc.