La Cueva de los Murciélagos en Granada ha revelado fascinantes descubrimientos que arrojan luz sobre la compleja estructura social durante el Neolítico. Esta antigua cueva, que funcionaba como cementerio hace aproximadamente 6.200 años, ha desvelado una riqueza de objetos que ayudan a reconstruir la civilización de aquella época en España.
En este sitio arqueológico se han encontrado ajuares funerarios, herramientas de piedra y hueso, puntas de flecha utilizadas tanto para defensa como para la caza, así como grandes cestos de mimbre que servían como sepulturas, además de joyas y sandalias de esparto.
Estas sandalias, similares a las que todavía se usan en gran parte de España en la actualidad, son consideradas las más antiguas de Europa hechas con estos materiales, algunas con más de 9.000 años de antigüedad, utilizadas por cazadores incluso antes de la era agrícola. De hecho, hay registros de la utilización de esparto como elemento textil en España hace al menos 12.000 años.
Lo notable es que estas esparteñas estaban en excelente estado al momento de colocarse a los difuntos, incluyendo a niños y jóvenes por su tamaño. Este estado de conservación nos sugiere una cuidadosa preparación funeraria antes de depositar a los fallecidos en las áreas más profundas de la cueva.
Gracias a las condiciones secas y sin humedad de la zona, estos materiales orgánicos han perdurado hasta hoy, permitiéndonos estudiarlos y obtener valiosa información sobre la vida de nuestros ancestros.
Lo notable es que estas esparteñas estaban en excelente estado al momento de colocarse a los difuntos, incluyendo a niños y jóvenes por su tamaño. Este estado de conservación nos sugiere una cuidadosa preparación funeraria antes de depositar a los fallecidos en las áreas más profundas de la cueva.
Gracias a las condiciones secas y sin humedad de la zona, estos materiales orgánicos han perdurado hasta hoy, permitiéndonos estudiarlos y obtener valiosa información sobre la vida de nuestros ancestros.
Estos objetos artesanales representan el ingenio de aquellos individuos, que buscaban dominar su entorno y simplificar sus vidas. Creaban y decoraban herramientas, pintaban cuevas y trabajaban en la artesanía de objetos de mimbre, esparto y cerámica en sus inicios.
Indudablemente, eran verdaderos artistas que prosperaban en entornos desafiantes, dejando un legado invaluable para la posteridad.
Indudablemente, eran verdaderos artistas que prosperaban en entornos desafiantes, dejando un legado invaluable para la posteridad.