Una escultura no es una obra de arte. Son varias obras de arte pues depende de nuestras miradas que sean de una forma o de otra. Incluso de nuestra propia altura y de nuestros ojos. La misma escultura la vemos diferente a la persona que tenemos a nuestro lado.
Tiene unos componentes de color en sus ojos que son distintos a los nuestros, está más a la derecha o a la izquierda, tiene otra altura. Ve otra cosa, algo que no es así en un cuadro plano.
Pero además influye la iluminación, las sombras sobre la escultura o sobre lo que se proyecta. Es la suma de muy diversos elementos que hace de la escultura algo diferente según en qué lugar esté o según quien la observa.