Hay gritos, que por muy hermosos que sean, por muy beneficiosos incluso, deberíamos hacerlos en un tono bajo.
Son gritos personales, pero que no sé, tal vez habría que dalos en susurro, lentamente, acercándonos al oído.
Ponerlos en la pared es desvirtuarlos.
Un grito tiene un emisor y en receptor.
Y no creo que a la persona que va dirigido este "Te Quiero" se sienta bien tras observar que lo están viendo todos, aunque no sepan para quien va dirigido.
Un "Te Quiero" debe ser de entrada muy personal y nada compartido.