Muchas veces la hermosura de una obra de arte muy correcta te la encuentras en la calle, sabiendo que va a durar poco tiempo, que se irá perdiendo. Esta dibujo y pintura de Tina Turner ya estaba repintado por los tontos de la calle. Le he tenido que retocar.
Solo la salvamos con una fotografía de recuerdo, para poderla contemplar como el autor quiso hacerla en un principio, sin firmas sobre impresas por torpes callejeros. Pero no hay otra que aguantarse.