La pintora abstracta norteamericana Shirley Jaffe empezó siendo expresionista y empezó siendo diseñadora gráfica de moda hasta que en 1949 se marchó desde New York a París en donde empezó a tomar contactos con los artistas europeos y americanos que vivían en Europa en esas fechas tan importantes para el Arte.
"Mi estilo de pintura cambió cuando fui a Berlín en 1963 cuando recibí la Beca de la Fundación Ford. Sentí que mis cuadros se interpretaban como paisajes, lo que no era mi intención. Sentí que tenía que limpiar el bosque, y cambié mis modos, mi estilo como un nuevo desarrollo artístico y personal".
Considerada como una artista norteamericana en Europa, en Francia y Alemania, se convierte en una pintura emblemática de la nueva abstracción europea.
Su arte geométrico es ordenado, aparentemente aleatorio, pero escrupulosamente escrito sobre los espacios totales, como ciertas composiciones musicales de sus artistas contemporáneos.