Las luces son las que dan los detalles. Pero a veces las luces van a su aire, se mueven de sitio, se quieren cambiar y entonces alumbran lo que ellas quieren.
Las luces nos dan los contrastes, pero también depende del tipo de emisor. No se ve el mismo detalle si iluminamos con un foco o lo hacemos con un reflector.
Por eso a veces la vida la entendemos desenfocada, creemos que no tiene los contrastes felices que nos merecemos. ¿Has probado a cambiar el tipo de iluminación de tu vida?