No vamos a fijarnos tanto en el texto —pero si les apetece sin duda lo pueden hacer— como en el contexto urbano del Arte que se esconde detrás de un grito, de una frase de queja.
El Arte se puede y se debe quejar con todas sus herramientas, pues de la queja siempre queda la posible intervención de mejora.
Pero…: ¿Una frase de queja puede ser Arte si ha utilizado técnicas de Arte?
Los romanos y griegos hace ya unos miles de años, que se quejaban con frases escritas en las paredes. Nada nuevo pues. Casi diríamos que ahora es cuando menos quejas urbanas hay, pues disponemos de otros mecanismos de reclamación.
Pero veamos sus partes que se acercan a las técnicas artísticas.
Quien ha realizado esta intervención tiene que disponer de una plantilla recortada a mano desde posiblemente una impresión que se emplea como matriz. No es tan sencillo como se imagina. Y luego unos spray en una técnica similar a las que utilizan grandes artistas urbanos como Banksy.
El resultado nos puede parecer suficiente o no, para mi hay fallos en su creación que se deberían evitar. Pero hablo desde el punto de vista artístico y técnico.
Lo curioso es que todo este trabajo se destina a un Grito, no se ha querido investigar nada más, pues se podría hacer una intervención de queja con los mismos resultados, sin recurrir a lo que más parece un cartel de hace 50 años. Una simple frase es poco. Aprendamos de artistas urbanos y de sus intervenciones.