9.6.23

¿Cómo explicar el Arte de Antoni Tàpies?


El artista catalán Antoni Tàpies fue un destacado artista español del siglo XX y es considerado uno de los principales representantes del arte abstracto y del arte informalista. Su trabajo se caracteriza por su enfoque innovador y su exploración constate con materiales y técnicas poco convencionales para el Arte.

En sus pinturas, Tàpies buscaba trascender la representación figurativa tradicional y se centraba en la expresión de la materia y de las texturas. Utilizaba una variedad de materiales y elementos no artísticos en sus obras, como arena, tierra, cuerda, cartón, papel y trapos. Estos materiales añadían una dimensión táctil y física a sus creaciones, invitando al espectador a experimentar el arte a través de múltiples sentidos.

En los Museos o exposiciones no es posible, pero en realidad sus obras estaban dispuestas para ser tocadas, para verlas y rozarlas con los dedos suavemente, pues son obras en relieve para hechas para ser sentidas con el tacto.

Tàpies también incorporaba símbolos y signos en su trabajo. Estos símbolos a menudo eran abstractos y cargados de significado personal. Por ejemplo, podía utilizar la cruz como un símbolo de espiritualidad o hacer uso de marcas y raspaduras para representar la lucha y la vulnerabilidad humana. Estos elementos simbólicos le permitían explorar temas como la identidad, la trascendencia y la existencia.

A nivel estilístico, las obras de Tàpies presentan una superficie texturizada y llena de capas. Él empleaba una técnica llamada "pintura matérica", donde aplicaba pigmentos y materiales sobre el lienzo, creando relieves y profundidad. Estas texturas aportaban una cualidad táctil y una sensación de desgaste y envejecimiento a sus obras. Las arenas o las tierras las coloreaba para crear texturas generalmente oscuras pero con diferentes tonos.

En términos conceptuales, el arte de Tàpies se relaciona con el arte informalista y el expresionismo abstracto, pero también se distingue por su carácter profundamente arraigado en la realidad y la experiencia humana. Sus obras reflejan la influencia del contexto socio-político de la época y su propio compromiso con los temas existenciales y las preocupaciones sociales.

Imagina que estás en una habitación vacía y ves un cuadro colgado en una pared. Lo primero que puedes notar es que en el cuadro de Antoni Tàpies no hay una imagen clara de algo, como una persona o un paisaje. En lugar de eso, verás muchas formas y colores mezclados. De entrada no sabrás qué nos quiere decir, si es que nos quiere decir algo, pues esa es otra, no siempre una obra de Arte quiere hablar.

Ahora, piensa en cómo te sentirías si pudieras tocar ese cuadro. En las obras de Tàpies, a veces encontrarás cosas que parecen estar pegadas en el lienzo. Como hemos dicho antes pueden ser pedazos de tela, cuerdas, cartón, o incluso tierra y arena. Él usaba estos materiales para darle textura a sus obras y hacerlas más interesantes. Pero esos materiales no dicen lo mismo si los ves a si los puedes tocar. Incluso no dicen lo mismo si cambia la iluminación, si te puedes mover tú para ver sus partes desde otra posición. 

Tampoco es lo mismo si el cuadro se girara 180 grados o si te giraras tú y lo pudieras ver lateralmente desde otra posición. No es una escultura, pero se va acercando a ser una escultura, siendo un cuadro que tampoco es plano.

La obra de Antoni Tàpies se caracteriza por ser una exploración innovadora del arte abstracto y del arte informalista. A través del uso de materiales inusuales, texturas ricas y símbolos evocadores, logra transmitir una expresividad profunda y personal. Su enfoque en la materialidad y la experiencia humana le confiere un lugar destacado en la historia del arte del siglo XX.

La obra que vemos la tituló "Trazos entre paréntesis" y es del año 1966, realizada ya como esa pintura de materiales de desecho, de reciclaje uniendo polvo de mármol, tierras, cuerdas, papeles, telas, etc.