En la vida hay que tener valor para todo, incluso para perder. No es fácil perder cuando de antemano se sabe que no se puede ganar. Y sobre todo que no te vas atrever a ganar.
¿Quien cojones es capaz de comerle la Reina o hacer Jaque a un señor como este, ante un oponente con esos brazos?
Nadie. Yo no, desde luego.