Uno de los detalles de algunas grandes ciudades de los EEUU es el culto urbano que le hacen a los números.
Por la extensión de sus calles, que logran numeraciones en sus edificios muy poco habituales, como por el tamaño de los números identificativos de sus edificios, que los colocan como parte decorativa del urbanismo.
Este edificio número 4 es de New York, un gran cuatro para que se vea desde lejos y no haya duda.