Es imposible no sentirte envuelto por las pieles que representan este despacho.
Muebles antiguos, calma, una ventana, muchos libros, colores cálidos, luces matizadas y que envuelven el ambiente, posiblemente silencio y polvo, algún crujido de maderas secas, calidez y sensación de un ligero agobio.
Todo este escenario de vida puede no gustarte, pero a otras personas les ha envuelto durante años para sentirse cómodos.
Nadie somos igual a nadie.