New York es una ciudad para jugar con los números, para dejarte sorprender mientras paseas por sus calles con números poco habituales sobre las paredes y las casas.
Es un detalle más de su urbanismo originalidad, de esta ciudad y de muchas otras de una América que se quiere extender sobre sí misma.
En este caso es el número 1435, pero podría ser más alto u otro. Pero siempre los números están enmarcados entre detalles que los ponen en valor visual.