El multiartista polaco y mexicano Mathias Goeritz nos deja aquí una obra que tituló: "La serpiente de El Eco" una escultura de 1949 1953 en donde explora durante mucho tiempo sobre esa arquitectura casi emocional en donde no solo se busca la funcionalidad de las construcciones sino también "el bien estar" y la belleza, el uso de los espacios que se elevan sobre el aire, buscando emociones.
Es un boceto, una idea, unos conceptos que como es lógico casi nunca se pueden llevar a término por diversas cuestiones, pero que a su vez cuestionan la funcionalidad de la arquitectura como disciplina que llena espacios vacíos, y además los dota de una funcionalidad.
A veces las culturas y los costes de cada momento en una disciplina como la arquitectura en donde todo es muy costoso, los vuelven imposibles, pero son ideas que casi son poemas escritos con gestos, con letras en relieve, que se relacionan con el aire y sus entornos.