15.2.23

Al final hubo que ponerlo en horizontal


Las manchas negras se caen en este caso, solas sobre el papel casi húmedo, por mucho que quien las quiere construir crea que domina el pincel. 

La mancha se mueve levemente a su antojo queriendo expandirse, recorrer caminos, mancha a su gusto, busca salidas nadie sabe hacia dónde. 

Al final el ambiente la va secando y lentifica su caída. Todo se va quedando en nada, otra vez quieto, reposado al poner el papel en horizontal.

Con eso no contaba la mancha negra.