Una de mis primeras obras surrealistas en pintura al óleo fue esta que os dejo arriba, una obra pequeña titulada "Se ha roto la paz" y que fue una continuación de una serie que sin olvidar los dobles mensajes, intente realizar sin grandes técnicas, hablando casi como literatura pero empleando pinceles y colores.
Ya han pasado 40 años y por desgracia su actualidad se mantiene, rompemos las palomas de la paz, para dejar paso a las palomas negras que surgen, intentando buscar sus salidas para seguir pregonando violencia y muerte. Siempre ha sido así en la historia de la humanidad, pero eso ni sirve de consuelo ni de explicación en los tiempos que creemos muy sofisticados y tecnológicos, pero solo para la compra y venta.