Este retrato, esta fotografía de Santi Burgos para El País, retratando al filósofo y escritor José Antonio Marina me ha llamado hoy la atención por su encuadre, por la historia que parece contar, por sus gestos y emociones.
Una persona mayor, rodeada de libros, de sabiduría, pero enmarcado por los quicios de una puerta, como dejándolo dentro para que lo observemos desde fuera, y abrumado por algo, posiblemente por los problemas que observa aunque tenga detrás todo el conocimiento del mundo. propio y de otros.
Descansa, casi nos mira, e intenta disimular sus dudas, sus esperanzas, señalándonos queriendo o sin querer, que en nuestra cabeza estarían nuestras soluciones si somos capaces de sacarlas, de verlas con los dos ojos bien abiertos, y no con uno entonado y el otro ya mayor.
Lo explicado anteriormente es mi apreciación. Igual el autor de la fotografía la hizo en ese encuadre por otros motivos, no lo sabremos, pero lo que es cierto es que dice cosas, habla la imagen, y eso es lo importante.