19.12.22

Apuntes al Natural. Aprender y entenderlos


Durante siglos, antes de pintar o dibujar se tomaban apuntes al natural, se hacían dibujos o bocetos observando los objetos o los paisajes, admirándolos, para entenderlos mucho más allá de simplemente verlos, comprender su belleza, retenerla… y tras ellos ponerse a transmitir esos conceptos a una libreta, a un cuaderno o lienzo. 

Se tomaban apuntes al natural con lápices, plumas, carboncillo, luego con rotuladores, bolígrafos de colores, lápices acuarelables, etc. Todo ha ido evolucionando.

Pero a su vez, con la llegada de la fotografía, entra esta de lleno en esa toma de apuntes al natural, pero restando gran parte de su utilidad. NO ES LO MISMO, aunque parezca mejor y sobre todo más sencillo y rápido.

En una fotografía como elemento de apunte al natural, captamos más o menos la realidad, pero en un apunte al natural lo que intentamos es dibujar "lo que vemos" remarcando más o menos algunas sombras, algunos matices, incluso algunos colores o formas. 

En ese primer boceto ya estamos creando Arte, ya estamos transformando la realidad hacia nuestro punto de vista.

En esos apuntes al natural, ya quitamos elementos, damos protagonismo a otros, movemos de sitio lo que preferimos que incida de otra manera, añadimos aquello que en ese preciso momento desearíamos que estuviera allí, etc. 

La única manera de aprender a realizar apuntes al natural, del natural, es… hacerlos. No hay otro. Hacerlos, hacerlos incluso mal, intentar mejorarlos, volver a realizarlos, hacer muchos, aprender mejorando y practicando.

En la imagen vemos un dibujo boceto del escultor aragonés Pablo Gargallo.